En la vida tenemos
momentos agradables y momentos desagradables. La primera Noble Verdad de la que
hablaba Buda es que el sufrimiento existe. Esto es así y no podemos negarlo,
pero sí podemos aceptarlo, al igual que aceptamos que todas las mañanas nace el
sol.
Existen formas que nos ayudan a afrontar mejor esos momentos
duros, esas emociones difíciles y existen caminos para terminar con el
sufrimiento. Una de esas formas es cultivando las emociones positivas,
apreciando las cosas bellas que forman parte de nuestras vidas, que están en
nosotros y alrededor nuestra. Cuando aprendemos a ver estas maravillas nos
sentimos más dichosos.
Una noche un
anciano Cherokee habló a su nieto acerca de una batalla que se libra en el
interior de las personas. Dijo "Querido hijo, la batalla se produce entre los dos lobos que
están dentro de todos nosotros.
Uno es malvado.
Es la ira, la envidia, los celos, la pena, el remordimiento, la codicia, la
arrogancia, la lástima de uno mismo, la culpa, el resentimiento, la
inferioridad, la mentira, el falso orgullo, la superioridad y el ego.
El otro es
bondadoso. Es alegría, esperanza, paz, amor, serenidad, humildad,
amabilidad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.
El nieto pasó
un rato reflexionando y luego dijo: "Abuelo ¿qué lobo gana?"
El anciano le
respondió: "El lobo al que alimentas"
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