Una de las actitudes básicas para practicar Mindfulness es la mente de principiante. Significa abrirnos a la experiencia del momento desprovistos de ideas, de conceptos. Es acercarnos a las cosas con una actitud distinta, con una nueva mirada, como si las viéramos por primera vez. Es contemplar nuestra experiencia vital abiertos a lo que ocurre, sin juicio, sin intentar encasillar la experiencia según lo ya vivido y sentido, dejando que las cosas se desarrollen tal y como suceden en ese momento y, con una mente receptiva, observar lo que ocurre sin juzgar.
Shunryu Suzuki |
Shunryu Suzuki, maestro zen, lo expresó así:" en la mente del principiante hay muchas posibilidades; pero en la del experto hay pocas". Esa mente nos permite aceptar, dudar, experimentar; nos libra del encasillamiento de la mente de experto. No tenemos nada que lograr, nada que evaluar, sólo observar.
La mente de principiante nos abre
la puerta a mil posibilidades y la cierra a los
pensamientos limitantes, facilitando una vida más armoniosa y en calma, permitiendo que nuestras capacidades
se expresen sin restricciones.
Abandonar la mente que prejuzga,
que critica, que nos retrotrae a experiencias pasadas o nos conduce a pesares
futuros nos abre la puerta a lo increíble "algunas
de las hazañas más grandes del mundo se llevaron a cabo por personas que no
fueron suficientemente inteligentes para saber que eran imposibles" ( Doug
Larson, periodista).
Toc, toc:
abre tu mente y te abrirás a lo
imposible.
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