Mindfulness
es una vía para encontrar mayor equilibrio en nuestras vidas.
Si reflexionamos unos minutos acerca de cómo
vivimos nuestro día a día, de cómo pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, quizá
podamos observar que vamos corriendo de un lado para otro o que estamos
haciendo algo y tenemos en la cabeza las muchas cosas que nos quedan por hacer
o que, en realidad, ni siquiera hemos percibido la calidad de la vida que
vivimos, simplemente cumplimos con las tareas a las que nos hemos comprometido
y/o nos sentimos obligados a cumplir.
Y si observamos un poco más, si observamos
nuestra mente, podremos comprobar que nos charla incesantemente, provoca un
ruido continuo en nuestras cabezas y origina emociones, cambia nuestro estado
de ánimo sin que ni siquiera podamos intuir el por qué de ese cambio.
La mente funciona de este modo y nos
"esclaviza". Creemos que lo que dice nuestra mente es verdad, que
nosotros somos los que pensamos. Nuestra mente, como mono que salta de rama en
rama, genera un pensamiento y luego otro e inmediatamente otro más y así
sucesivamente; a veces inconexos, en otras ocasiones con una buena trama
argumental pero en la gran parte del tiempo generando conflictos, haciendo interpretaciones
de lo que ocurrió, haciendo elucubraciones de lo que va a ocurrir desde una
perspectiva que genera sufrimiento.
Practicando
Mindfulness observamos esos vaivenes de nuestra mente, y desarrollamos la
capacidad de permanecer en equilibrio a pesar de las trampas que nos tiende.
Practicando
Mindfulness tomamos conciencia que no somos lo que dice nuestra mente,
aprendemos a liberarnos de la esclavitud a la que nos ha sometido durante toda
nuestra vida.
Practicando Mindfulness aprendemos a
experimentar cada momento de nuestra vida con mayor serenidad, observando lo
que ocurre momento a momento, sin juzgar, aceptando que lo que es, es como es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario